"La Policía va a reprimir": con amenazas y un operativo cerrojo, el Gobierno busca desalentar la marcha
"La Policía va a reprimir todo atentado contra la República", dicen los mensajes en las estaciones de trenes. Se espera la presencia de más de 2.000 efectivos de seguridad en los alrededores del Congreso donde el Gobierno, además, busca sellar el acuerdo con el FMI.

A pocas horas del inicio de la marcha de jubilados frente al Congreso, el Gobierno utilizó el sistema de comunicación de las estaciones de trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para enviar un mensaje disuasivo a los manifestantes. En las pantallas y altavoces de las terminales se proyectó la advertencia: "La Policía va a reprimir todo atentado contra la República", dicen los mensajes.
El oficialismo ya había anunciado que va a implementar un operativo cerrojo y va a aplicar el protocolo antipiquetes durante la marcha que se llevará a cabo en horas de la tarde.
Los jubilados, que el miércoles pasado estuvieron acompañados por hinchas de diferentes clubes de fútbol, en esta oportunidad tendrán a su lado a la comunidad universitaria, a quienes se sumarán organizaciones y partidos políticos.
Mientras tanto, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó un despliegue de 900 policías en los alrededores del Congreso, en un operativo conjunto con fuerzas federales. Se espera que la zona quede completamente vallada en un radio de 100 metros, restringiendo el acceso de vehículos y peatones. Al operativo se sumarán las fuerzas de Seguridad dispuestas, desde Nación, por la Ministra Patricia Bullrich.
La movilización, convocada por jubilados y acompañada por distintos sectores sindicales y políticos, exige un aumento de haberes ante el fuerte deterioro del poder adquisitivo. Actualmente, la jubilación mínima se ubica en $280.000, cifra que los manifestantes consideran insuficiente.